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Claves de un Buen Detox

Si bien es cierto que tu cuerpo está diseñado para eliminar toxinas de forma natural, puede ser que esta capacidad esté comprometida como consecuencia de los efectos de la vida moderna. El estrés, un estilo de vida sedentario, la contaminación, las malas elecciones dietéticas, la ingente química que nos rodea: alimentos, cosméticos, artículos para el hogar, agua, etc. El resultado de esta “congestión” tóxica que padece nuestro cuerpo es que ganamos peso, desarrollamos enfermedades y perdemos nuestra energía y vitalidad naturales. Este es el motivo por el cual todo aquel que se interese por el bienestar y la alimentación acaba recibiendo, antes o después, uno de los mejores consejos que hoy en día le puedan dar: ¡Haz un detox!

Estoy completamente a favor del detox siempre que se haga de forma segura, eficiente y amable. De cualquier otro modo no considero que sea una buena recomendación. Para que sea un buen detox tiene que ser una experiencia gratificante, nutritiva y curativa. Antes de que te pongas manos a la obra, asegúrate de tener un buen programa detox que contemple todos los aspectos clave para que el proceso sea el mejor posible para ti, como por ejemplo:


No te excedas con el ejercicio

Si bien es cierto que el ejercicio físico regular es importante para mantener un buen estado de salud. Aunque también lo es en un programa detox, no debe ser excesivamente intenso. Un detox puede llegar a ser un proceso muy exigente para el cuerpo. Por ello te interesan hacer ejercicios más amables y que movilicen todo el sistema linfático como pueden ser el yoga, el chi kung o la danza.


Hidrátate

Mantenerte en un buen nivel de hidratación es esencial para que tu experiencia detox pueda ser gratificante. Todo se lava con agua, el interior de tu cuerpo no es una excepción. La hidratación inadecuada hará que los tóxicos se concentren y esto provocará malestar.


No rompas con el café, mejor desacostúmbrate

Hacer un detox implica cortar con muchos “alimentos” que restan salud. No obstante, es más amable desacostumbrar a tu cuerpo a esas sustancias que romper de golpe tu relación con ellas, ya que su ausencia causará un gran malestar. Hacer un detox es una de las mejores formas de cuidar de ti, por eso no parece que tenga sentido que sea con mano dura. Es mucho mejor ir disminuyendo tu consumo habitual de todo eso que no crea salud.


Que no te falte la proteína

Uno de los grandes inconvenientes de un mal detox es la ausencia de proteína. Si bien es cierto que muchas de las fuentes habituales de proteína no encajan en un detox, no es menos cierto que sin proteína el detox no podrá ser eficiente, ya que el hígado la necesita para sus procesos.


Evita el estreñimiento

Una de las vías de salida de toxinas es a través de tu intestino. Si tu tránsito intestinal no es diario, la evacuación de los tóxicos se paraliza. Además, tu cuerpo aumentará la reabsorción de muchos de ellos y el esfuerzo de tus órganos de desintoxicación habrá caído en saco roto. Este es uno de los principales problemas por el que la mayoría de los programas detox fracasan, especialmente los que se basan exclusivamente en licuados.


Cuida de tu cerebro y de tus emociones

Un detox es un proceso exigente, pero no solo a nivel celular por el estrés que supone la movilización de tóxicos. También lo es a nivel emocional y mental. En gran parte porque la ausencia de determinadas sustancias, así como la disminución de azúcar en sangre provocan una situación muy dura que requiere un tiempo de adaptación. Fluir con los cambios emocionales, meditar, ciertos ejercicios de respiración, etc. te ayudarán a suavizar el proceso.


Nutre adecuadamente tus órganos detox

Su funcionamiento eficiente depende de que no te falten ciertas sustancias como vitaminas, minerales o antioxidantes que son clave en los procesos detox. Así, tener un buen nivel de glutatión o aportar suficiente magnesio o vitaminas B o C, entre otros muchos, es imprescindible para que todo funcione adecuadamente.

¡FELIZ DETOX!

 

Importante: si estás embarazada o dando de mamar a tu bebé o estás en tratamiento oncológico, te conviene hacer una alimentación limpia pero no deberías hacer un detox. Consulta con un terapeuta de confianza.

Por Natalia


Publicado por Natalia Croissier el 20/06/2018