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Sales de baño relajantes con Sal de Epsom y aceites esenciales

Si piensas en un baño de sales seguro que la palabra que primero llega a tu mente es relajante. Sin duda, sumergirte durante unos minutos en un baño caliente de por sí tiene ese efecto. Pero si a ese agua caliente le añades una sales diseñadas "ad hoc" para potenciar su efecto relajante... ¿No sería mucho más apetecible?

Esa es la propuesta que te traigo. Que puedas preparar tus propias sales de baño para que salgas del baño sintiéndote absolutamente renovado. Por desgracia, la mayoría de las casas hoy en día no tiene bañera. Yo esto lo considero un verdadero atraso porque un buen baño hace maravillas por ti y por tu salud. Pero si es tu caso, no desesperes, tengo una opción para ti. Date un baño a menor escala: sumerge tus pies en un maravilloso baño de sales.

Obviamente, en Alimentación Konsciente no nos vale cualquier sal. Aquí siempre buscamos un valor extra. La mejor sugerencia que puedo hacerte es que te hagas con un paquete de sales de Epsom. Son unas sales de magnesio que ayudan a relajar los músculos y el cerebro. Eliminan el estrés y también las toxinas de tu cuerpo. Además, los sulfatos que contienen estas sales ayudan a eliminar los metales pesados que acumulas en el cuerpo y que tanto daño hacen.

Las sales de Epsom se consideran una gran aliada para combatir la ansiedad, la depresión y el estrés. Ayudan a equilibrar la presión arterial, a mejorar la digestión, el sueño y la inmunidad corporal, también incrementa la energía corporal, a la vez que disminuye la inflamación y el cortisol. Sin duda un imprescindible para experimentar una mente y un cuerpo tranquilos.

Los aceites esenciales que utilices que sean de máxima calidad. Por supuesto lo puedes adaptar a tus gustos. El imprescindible en tu botiquín es el aceite esencial de lavanda porque relaja, equilibra el sistema nervioso y te dará una noche de sueño relajado. Además te ayudará con los dolores de cabeza y a calmar tu ansiedad. ¿Ves porqué te digo es el imprescindible?

El aceite esencial de bergamota da un gran apoyo emocional; el de lemongrass ayuda a tus músculos y articulaciones al igual que el de romero, solo que este también equilibra tu sistema digestivo, apoya tu memoria y alivia los dolores; el aceite esencial de wintergreen o gautheria, calma tus músculos y articulaciones y también tus emociones. En resumen, todo regalo para tu cuerpo. ¿No te parece?

INGREDIENTES:

  • 2 tazas de sales de Epsom
  • 1 taza de sal del Himalaya
  • 1/4 taza de flores de lavanda
  • 10-20 gotas de aceite esencial de lavanda
  • 10 gotas de aceite esencial de bergamota
  • 10 gotas de aceite esencial de lemongrass
  • 10 gotas de aceite esencial de romero
  • 10 gotas de aceite esencial de wintergreen

INSTRUCCIONES:

  1. Pon todos los ingredientes en un tarro y mezcla bien
  2. Disuelve una taza de la mezcla en una bañera de agua caliente y sumérgete durante 20-40 minutos. Cuando salgas no serás la misma persona. Eso sí, lo mejor es que lo hagas a última hora del día y aproveches para meterte en la cama y dormir como un bebé. Si no te vas a meter en la cama sobre la marcha, abrígate bien al menos media hora.
  3. Si eliges darte un baño de pies, en una palangana lo más alta posible, disuelve 1/4 - 1/2 taza de la mezcla de sales. Tras el baño, seca bien e hidrata tus pies antes de cubrirlos con unos buenos calcetines de algodón -al menos media hora.-.


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Con Amor,
Natalia



Publicado por Natalia Croissier el 16/12/2018