Esta sopa es una salva-lunes.

Y una salva-cenas.

Porque, a ver: ¿Quién llega a casa por la noche con energía suficiente para ponerse a cocinar?

¿Y con la cabeza lo suficientemente en su sitio para no atracar la nevera?

Hay de todo, como en botica.

Pero muchos llegamos desfasados. Con las neuronas ansiosas por algo de bienestar, aunque sea momentáneo.

Y aunque luego lo lamentemos.

Por eso, es mejor estrategia tener previstas algunas cenas prácticas, rápidas y reconfortantes.

Esta sopa es una de ellas.

Tal vez tu cerebro grite: ¡Pizzaaaaaaa!

Pero eso hará que a la mañana siguiente te arrastres por las baldosas de tu casa.

Así que los lunes, mucho mejor si cenas sopa. Pero eso sí, completa o no tendrás todos los nutrientes necesarios para reparar tu querido cuerpo.

Por si es lunes o por si te apetece, aunque no sea lunes, aquí tienes la receta.

INGREDIENTES:

• 1 taza de caldo casero
• 1-2 huevos duros
• 1/2 taza de setas frescas
• 1 zanahoria en fideos
• 1/2 calabacino en fideos
• 1/2 cebolla roja picada
• 1-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1/2 cucharadita de pasta de miso sin pasteurizar (opcional)
• 1/4 cucharadita de pasta de umeboshi (opcional)
• Unas hojas de hierba huerto
• Sal del Himalaya y pimienta recién molida a tu gusto 

INSTRUCCIONES:

1. Calienta el caldo con las verduras y las setas, lo justo para que la verdura se ablande un poco.
2. Añade el hierba huerto, el miso y el umeboshi.
3. Ajusta de sabor.
4. Añade el huevo duro picado y el aceite.

Notas:

• El día que más tiempo tengas, prepara un buen caldero de caldo de verduras, con lo que tengas en casa. Envásalo al vacío y lo guardas en la nevera, listo para usar justo cuando lo necesites. También podrías congelarlo pero entonces tienes que acordarte de sacarlo del congelador por la mañana, para que esté listo para la noche. A mí y a la mayoría de mis clientes, nos parece mucho más útil tenerlo al vacío. De esta manera te aseguras que no se te estropea en un par de semanas.
• En caso de que no tengas caldo hecho, puedes preparar la sopa pero añadiendo al menos una cucharadita de miso.
• Las verduras las puedes preparar con una mandolina o espiralicer pero también puedes picarlas. Muchas veces también le añado hojas verdes, como espinacas, justo al retirar el caldo del fuego. Así las espinacas conservan la mayoría de sus nutrientes pero reblandecen lo suficiente para disfrutarlas en la sopa.