Este fin de semana teníamos taller con mis compis de Hábitos en Equilibrio.

No era de comida.

Era de hábitos. De los buenos, claro.

Y entre los hábitos que suman, tener un buen lote de recetas sencillas y chulas que te ayuden a mejorar tu bienestar es una de las claves.

Por eso les preparé esta receta. ¿Y sabes qué? Triunfó.

Vamos, que si hubiese sido una serie se habría llevado al menos un Emmy.

¿Y cuál es su mérito para merecer la estatuilla?

No lleva legumbres. Esto la hace apta para todas las barrigas.

Es nivel anti-cocinas 2.0.

Vamos, que la pueden hacer incluso los que se dan la misma maña en la cocina, que los políticos españoles en formar gobierno.

Tiene un toque ácido que combina sorprendentemente bien con el sabor terroso de la remolacha.

Y un color que apetece.

Así que si te apetece, aquí tienes la receta.

INGREDIENTES:

• 4 remolachas medianas
• 5 cucharadas de zumo de limón
• 2 cucharadas de tahine
• 1 cucharada de comino molido
• 1 cucharada de ralladura de limón
• Sal del Himalaya y pimienta recién molida a tu gusto 

INSTRUCCIONES:

1. Pon todos los ingredientes en el vaso de tu batidora o procesador.
2. Procesa hasta obtener una crema suave.
3. Ajusta los sabores si es necesario.