Esta es una de esas recetas chulas que haces en un pispás y que te solucionan la vida para varias semanas. Además la puedes modificar jugando con las especias y con los ingredientes, de manera que es imposible aburrirse de ella. Queda genial sola como picoteo pero también la puedes usar con cualquier salsa que tengas en casa para "dipear". En definitiva, te aconsejo que la tengas de fondo de armario porque te garantizo que mola y será un éxito.

INGREDIENTES:

• 1 taza de copos de trigo sarraceno
• ¾ taza de semillas de calabaza
• 1/3 taza de semillas de girasol
• 1/3 taza de semillas de sésamo
• 2/3 taza de agua (o algo más, según la textura)
• 3 cucharadas de semillas de lino
• 1-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• ½ - 1 cucharadita de sal del Himalaya
• 1 cucharadita de especias a tu gusto

INSTRUCCIONES:

1. Pon todos los ingredientes secos en un bol y mezcla bien.
2. Añade el agua y el aceite, revuelve y deja reposar al menos 15 minutos.
3. Forra la bandeja de horno con papel pergamino.
4. Ve añadiendo un montoncito de la masa sobre el papel pergamino y aplana con la ayuda de una cuchara o espátula.
5. Hornea unos 15 minutos por cada lado.