Ya huele a Navidad. ¡A que sí! Y eso que en Canarias estamos con temperaturas de "veinti-largos", muy largos, más para la época del año en la que estamos. Es cierto que en cuanto se va el sol hace un fresquito considerable pero estamos disfrutando de unos días realmente hermosos, limpios y luminosos.

Llevaba tiempo con ganas de hacer estos macarons de coco y chocolate para poderlos fotografiar para todos los seguidores de Alimentación Konsciente, porque a última vez que las hice desaparecieron antes de que volviera a la cocina con la cámara. Además, ya que me ponía en faena, he preparado dos versiones diferentes. Una es vegana y la otra -que es esta- no.

Los sabores difieren sutilmente en las dos versiones aunque a mí me han encantado por igual. Y si en algo coinciden ambas es en que son facilísimas, requieren poco tiempo, pocos cacharros y pocos ingredientes. Será difícil que no tengas en casa lo que hace falta para ponerte tu también manos a la obra.

Estas, al llevar clara de huevo, son una excelente fuente de proteína además. Esta versión es compatible con la alimentación Paleo, pero también admite modificaciones si la quieres hacer Keto o AIP. Y por supuesto puedes hacer muchas y guardarlas, si bien es cierto que se ablandarán un poco, aunque su sabor seguirá siendo exquisito.

INGREDIENTES:

• 2 tazas de coco rallado
• 2 claras
• 1/4 taza miel cruda
• 1/8 cucharadita de sal del Himalaya
• 1 tableta de chocolate negro de calidad (opcional)

INSTRUCCIONES:

1. Pon todos los ingredientes en un bol y mezcla bien. A mí me gusta montar las claras a punto de nieve pero no es necesario.
2. Reparte la mezcla en montoncitos sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Para hacer esto utilizo una cuchara para servir el helado pero te servirá una cualquiera.
3. Ponlo al horno unos 10 minutos. Vigílalas porque se pueden quemar si te despistas. Si como yo los horneas a la vez que la versión vegana, tendrás que cortar el papel de horno para poder retirarlos, simplemente arrastrando el papel y dejándolo apoyarse sobre una tabla de cortar o bandeja.
4. Déjalas enfriar mientras preparas el chocolate al baño maría.
5. Para cubrir la base con el chocolate solo tienes que colocarla con cuidado sobre el chocolate caliente, ¡tranquilos todos no se van a hundir!, y retirarlas sobre la marcha con la ayuda de un tenedor o dos, dependiendo de la maña que te des. Colócala sobre el papel de horno de nuevo y deja que se enfríe para que el chocolate se endurezca. Si eres como yo y tienes prisa por probarlas, pon la bandeja del horno en el congelador unos pocos minutos y el chocolate se endurecerá rápidamente.