
Pastelitos de zanahoria
Estos sencillos y deliciosos pastelitos de zanahoria os volverán locos, lo que no es mal argumento para que os animéis a prepararlos una cena de estas. Sin embargo, son tantos los beneficios que nos proporcionan las zanahorias, tubérculo que por común es a menudo infravalorado, que os aseguro que merece la pena que se convierta un “básico de nuestro fondo de armario”.
Las zanahorias, de naturaleza térmica neutra y sabor dulce, mejoran la función hepática, estimulan la eliminación de deshechos, son diuréticas y un bálsamo para tus intestinos. Cocinadas y en puré son mano de santo para las barrigas de digestión débil; y lo asombroso es que son tan útiles en caso de diarrea como en el estreñimiento.
Las zanahorias son una de las fuentes más ricas de beta caroteno, un antioxidante precursor de la vitamina A, que protege frente al cáncer y la ceguera nocturna, entre otros. El beta caroteno beneficia la piel y es un antiinflamatorio de las mucosas. Es por esta razón que las zanahorias resultan útiles para la piel, los pulmones, el aparato digestivo y las infecciones de las vías urinarias.
Además, en los últimos años, las investigaciones han vinculado el consumo de zanahorias con una reducción del riesgo de ciertas enfermedades crónicas, como la enfermedad cardiovascular y el cáncer. Si a esto le añadimos que una ración de zanahoria (una zanahoria mediana o ½ taza de zanahoria picada) proporciona en torno a:
- 210% de la cantidad diaria recomendada promedio de vitamina A
- 10% de vitamina K
- 6% de vitamina C
- 2% de calcio
No sé a vosotros, pero a mí me parece que sobran los argumentos para que las zanahorias en general, y estos pastelitos en particular, lleguen a nuestra vida para quedarse.
Ingredientes:
- 2 tazas de zanahoria rallada
- 1 taza de cilantro, finamente picado
- 1/2 taza de harina de garbanzo
- 1/2 taza de cebolla roja, picada
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1/2 cucharadita de sal del Himalaya
- 2 huevos, ligeramente batidos (los puedes sustituir por huevos lino si prefieres una versión vegana)
- 2 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de aceite de coco
Instrucciones:
- En un tazón grande combina las zanahorias ralladas, el cilantro, la harina de garbanzos, la cebolla, el comino y la sal. Añade los huevos y el agua y revuelve hasta que todo esté bien combinado.
- Calienta el aceite de coco en una sartén grande -no de teflón- a fuego medio-alto. Ve poniendo aproximadamente 1/4 de taza de la mezcla de zanahoria y aplánala ligeramente con una espátula. Cocina durante unos 3 minutos por cada lado o hasta que estén doradas.
- Puedes servir los buñuelos con un generoso puñado de hojas verdes crudas y crema de anacardo. Decóralo con unas hojas de cilantro y unas rodajas de limón.
Con Amor,
Natalia
Publicado por Natalia Croissier el 28/10/2014